canal once
XEIPN Once TV México inició formalmente sus transmisiones el 2 de marzo de 1959 desde un pequeño estudio con cámaras de circuito cerrado en el Casco de Santo Tomás.
La idea original fue del Ingeniero Alejo Peralta y Díaz, apoyado por Walter Buchanan y Eugenio Méndez Docurro, sin duda grandes visionarios que contaron con el apoyo, trabajo y entusiasmo de muchos politécnicos y personal técnico –cuyos nombres sería imposible citar en este breve espacio– quienes, con gran entrega, hicieron realidad y dieron vida a Once TV México en medio de grandes dificultades y escasos recursos.
El primer programa que trasmitió Once TV México fue una clase de matemáticas impartida directamente a la cámara por el Profesor e Ingeniero Vianey Vergara. Dentro del aspecto estrictamente académico, se transmitieron cursos completos de inglés, francés y ciencias sociales con el objetivo de darle un uso diferente a la televisión.
Las primeras producciones de Once TV México fueron programas artísticos, musicales, literarios y científicos, realizados con el apoyo de instituciones gubernamentales y privadas.
En sus inicios, la señal no llegaba con facilidad a toda la ciudad de México, por lo que se regalaban y colocaban a domicilio pequeñas antenas creadas por los propios técnicos de la televisora. Los estudiantes del IPN jugaron un papel fundamental como red de apoyo inmediata a Once TV México.
En los años 60 el objetivo de Once TV México era poner la televisión al servicio de las grandes causas nacionales, y para ello participaron en la estructura de la programación figuras como Miko Villa, José Luis Ibáñez, Juan José Gurrola, y actores como Carmen Montejo, Lorenzo de Rodas y Francisco Jambina, entre otros.
A mediados de los 70 se realizó un gran esfuerzo por transmitir a color, se adquirió equipo y algunas cámaras, originalmente para blanco y negro, que fueron reconvertidas por los técnicos de la emisora. Cabe destacar que el Once presentó artistas que alcanzaron con el tiempo un reconocimiento internacional, baste mencionar a Plácido Domingo.
Para los 80 se contó ya con cuatro estudios de tv, y Once TV México continuó siendo semillero de grandes figuras. Fue una ventana para disfrutar de personajes de la talla de Pellicer y Arreola, entre muchos otros, además de ser pionero en formatos y propuestas televisivas resueltas con gran ingenio y muy pocos recursos.
En los 90 el cambio fue radical en cuanto a infraestructura tecnológica, el mantenimiento de la antena del Chiquihuite, el esfuerzo por una mayor cobertura y el interés por la producción de nuevas series.
Con el despunte del nuevo milenio, Once TV México se vuelca más directamente hacia la gente a través de La Otra mirada, vista como ese conjunto de rostros que integra un México multicolor que se reconoce en la pantalla del Once… Se encaminan los esfuerzos a la búsqueda de la calidad, se promueve la interacción con los televidentes, se continúa el fortalecimiento tecnológico con miras a preparar la entrada al mundo digital –si bien queda aún mucho por hacer– y se apuesta por nuevos formatos y contenidos. A partir de 2009, el Once se reinventa y decide entrar de lleno a ofrecer atrevidas propuestas, formatos y contenidos.
Actualmente existen 5 estudios de televisión administrados con gran efectividad para producir gran parte de la mejor programación que se inserta en el corazón de la cultura mexicana y nos permite ver, también, lo que ocurre en el mundo.
La idea original fue del Ingeniero Alejo Peralta y Díaz, apoyado por Walter Buchanan y Eugenio Méndez Docurro, sin duda grandes visionarios que contaron con el apoyo, trabajo y entusiasmo de muchos politécnicos y personal técnico –cuyos nombres sería imposible citar en este breve espacio– quienes, con gran entrega, hicieron realidad y dieron vida a Once TV México en medio de grandes dificultades y escasos recursos.
El primer programa que trasmitió Once TV México fue una clase de matemáticas impartida directamente a la cámara por el Profesor e Ingeniero Vianey Vergara. Dentro del aspecto estrictamente académico, se transmitieron cursos completos de inglés, francés y ciencias sociales con el objetivo de darle un uso diferente a la televisión.
Las primeras producciones de Once TV México fueron programas artísticos, musicales, literarios y científicos, realizados con el apoyo de instituciones gubernamentales y privadas.
En sus inicios, la señal no llegaba con facilidad a toda la ciudad de México, por lo que se regalaban y colocaban a domicilio pequeñas antenas creadas por los propios técnicos de la televisora. Los estudiantes del IPN jugaron un papel fundamental como red de apoyo inmediata a Once TV México.
En los años 60 el objetivo de Once TV México era poner la televisión al servicio de las grandes causas nacionales, y para ello participaron en la estructura de la programación figuras como Miko Villa, José Luis Ibáñez, Juan José Gurrola, y actores como Carmen Montejo, Lorenzo de Rodas y Francisco Jambina, entre otros.
A mediados de los 70 se realizó un gran esfuerzo por transmitir a color, se adquirió equipo y algunas cámaras, originalmente para blanco y negro, que fueron reconvertidas por los técnicos de la emisora. Cabe destacar que el Once presentó artistas que alcanzaron con el tiempo un reconocimiento internacional, baste mencionar a Plácido Domingo.
Para los 80 se contó ya con cuatro estudios de tv, y Once TV México continuó siendo semillero de grandes figuras. Fue una ventana para disfrutar de personajes de la talla de Pellicer y Arreola, entre muchos otros, además de ser pionero en formatos y propuestas televisivas resueltas con gran ingenio y muy pocos recursos.
En los 90 el cambio fue radical en cuanto a infraestructura tecnológica, el mantenimiento de la antena del Chiquihuite, el esfuerzo por una mayor cobertura y el interés por la producción de nuevas series.
Con el despunte del nuevo milenio, Once TV México se vuelca más directamente hacia la gente a través de La Otra mirada, vista como ese conjunto de rostros que integra un México multicolor que se reconoce en la pantalla del Once… Se encaminan los esfuerzos a la búsqueda de la calidad, se promueve la interacción con los televidentes, se continúa el fortalecimiento tecnológico con miras a preparar la entrada al mundo digital –si bien queda aún mucho por hacer– y se apuesta por nuevos formatos y contenidos. A partir de 2009, el Once se reinventa y decide entrar de lleno a ofrecer atrevidas propuestas, formatos y contenidos.
Actualmente existen 5 estudios de televisión administrados con gran efectividad para producir gran parte de la mejor programación que se inserta en el corazón de la cultura mexicana y nos permite ver, también, lo que ocurre en el mundo.